Tragedia en Pachuca: hijo acusado de feminicidio enfrenta la justicia
La comunidad de Pachuca, Hidalgo, se encuentra consternada tras el arresto de Juan Pablo N., un joven de 24 años conocido como “El Panqué”, acusado de cometer el feminicidio de su madre, María Bárbara Cajero López. La víctima, quien ocupaba el cargo de subdirectora de Fortalecimiento Institucional de la Secretaría de Educación Pública, fue asesinada el pasado 22 de diciembre en el interior de su hogar, ubicado en la colonia La Providencia.
Las primeras alertas sobre este caso surgieron luego de que la Policía Municipal recibiera llamadas telefónicas reportando un presunto episodio de violencia intrafamiliar. Al llegar al lugar, los agentes encontraron una escena desgarradora que desató una investigación exhaustiva, culminando en la detención del presunto responsable.
Juan Pablo N. fue arrestado el 24 de diciembre alrededor de las 20:30 horas por elementos de la Policía Ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJH). Según el Registro Nacional de Detenciones, el acusado fue interceptado cuando salía del Hospital General de Pachuca, vistiendo pants grises, sudadera y sandalias azul marino. Inmediatamente después, fue trasladado al Centro de Reinserción Social (CERESO) de la capital del estado.
Se espera que en las próximas horas, el caso avance con la audiencia inicial en los Juzgados de Oralidad de Pachuca, donde se formalizará la imputación en su contra. De ser encontrado culpable, Juan Pablo N. podría enfrentar una condena de hasta 50 años de prisión por feminicidio, uno de los crímenes más severamente castigados en el sistema penal mexicano.
Este caso ha despertado gran atención no solo por la naturaleza del delito, sino también por la trayectoria profesional de la víctima, quien desempeñaba un rol clave en la Secretaría de Educación Pública. María Bárbara Cajero López era reconocida por su labor en el fortalecimiento institucional y su compromiso con la educación en Hidalgo, lo que ha hecho su pérdida aún más impactante para la sociedad.
Mientras tanto, la comunidad exige justicia y celeridad en el proceso judicial. Este feminicidio se suma a una creciente preocupación por la violencia de género en México, que sigue siendo una problemática grave y urgente.
La tragedia no solo deja a una familia rota, sino que también pone en el centro del debate la necesidad de reforzar las políticas públicas para prevenir la violencia intrafamiliar y proteger a las mujeres en contextos vulnerables.