Ciclistas claman justicia para Froylán y exigen seguridad en Pachuca
La tragedia que costó la vida de Froylán, un repartidor ciclista atropellado en la supervía Colosio, ha desatado indignación entre colectivos de movilidad y ciudadanos de Pachuca. El incidente, ocurrido el 12 de marzo, expuso nuevamente la peligrosa infraestructura vial de la ciudad, especialmente en zonas ya identificadas como puntos rojos de alto riesgo para peatones y ciclistas.
La organización Revolución Urbana, que promueve la movilidad sustentable y el urbanismo táctico en Pachuca, denunció que el cruce donde ocurrió el accidente había sido reportado como peligroso desde hace más de dos años, sin que las autoridades tomaran acción. Ahora, con la muerte de Froylán, el colectivo exige justicia y cambios inmediatos en el diseño vial para evitar que más vidas se pierdan por negligencia.
Un punto rojo ignorado: el cruce donde murió Froylán
Froylán era un joven originario de Tulancingo, que trabajaba como repartidor en bicicleta. Su rutina diaria lo llevaba a recorrer las calles de Pachuca, hasta que un conductor, cuya identidad aún se desconoce, lo atropelló y huyó del lugar.
El fatal accidente ocurrió en la intersección del bulevar Luis Donaldo Colosio y San Javier, una zona de alta circulación vehicular. De acuerdo con Revolución Urbana, este cruce había sido identificado como un área de riesgo, ya que cuenta con una vuelta continua para automovilistas, lo que impide a ciclistas y peatones cruzar con seguridad.
Desde 2023, el colectivo ya había denunciado públicamente la peligrosidad de este y otros dos puntos críticos en el mismo bulevar. Entre las soluciones propuestas estaba la creación de un cruce a nivel de piso, la eliminación del triángulo de boyas que permite el giro continuo de los vehículos, y su sustitución por jardineras que brinden protección a los peatones. Sin embargo, estas recomendaciones fueron ignoradas por las autoridades.
“Nosotros y otras asociaciones hemos señalado las graves omisiones en el diseño de nuestras calles y avenidas. Incluso señalamos como punto rojo el cruce donde perdió la vida nuestro compañero ciclista, e hicimos una propuesta de mejora a las autoridades”, señaló el colectivo.
Exigen justicia y cambios radicales en las calles
La muerte de Froylán no es un caso aislado, sino una muestra más de la crisis de seguridad vial que enfrentan ciclistas y peatones en Pachuca. La falta de infraestructura adecuada, sumada a la indiferencia de las autoridades, ha convertido la ciudad en un espacio hostil para quienes se desplazan de manera sustentable.
Los activistas de Revolución Urbana y otros ciudadanos han exigido una investigación profunda para dar con el responsable del atropellamiento y que este no quede en la impunidad. Además, demandan cambios inmediatos en la infraestructura vial de la ciudad para evitar que más vidas sean arrebatadas por el caos y la negligencia en el diseño urbano.
El llamado es claro: las muertes por violencia vial no pueden seguir normalizándose. Pachuca necesita acciones urgentes para garantizar una movilidad segura para todos, antes de que otro nombre se sume a la lista de víctimas de un sistema que sigue fallando.