Aumentan los robos a pie de calle en Hidalgo: 142 casos en solo tres meses
El inicio del 2025 ha encendido las alertas en materia de seguridad en el estado de Hidalgo, particularmente por el notable incremento en los robos a transeúntes en la vía pública. Según el más reciente informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer trimestre del año se han contabilizado 142 incidentes de este tipo, cifra que supera los registros de años anteriores en el mismo periodo.
Desglosando las cifras, enero cerró con 49 denuncias por robo a peatones; de estas, 22 fueron perpetradas con violencia y 27 sin ella. En febrero, los casos sumaron 41: 15 con uso de la fuerza y 26 sin mayores agresiones. Sin embargo, marzo mostró una escalada preocupante, con 52 casos, 24 de ellos violentos y 28 cometidos de forma menos agresiva. Esta tendencia ascendente deja en evidencia un reto creciente para las autoridades estatales y municipales.
La situación se agrava si se considera el historial delictivo del año anterior, cuando durante todo 2024 se contabilizaron 619 carpetas de investigación por este mismo delito. Aunque las cifras anuales completas aún están por verse, el ritmo actual proyecta un posible aumento considerable de casos hacia finales de 2025.
Los municipios más afectados por esta problemática son los que concentran mayor actividad urbana y peatonal. Pachuca se posiciona como la demarcación con más reportes de robo a transeúntes con violencia, seguida por Tepeapulco, Tepeji del Río, Tula de Allende y Mineral de la Reforma. Estas zonas, altamente transitadas y con un flujo constante de personas, se han convertido en focos rojos donde la seguridad se ve constantemente desafiada.
Como respuesta, autoridades locales han comenzado a implementar medidas concretas. En la capital hidalguense, el alcalde Jorge Alberto Reyes Hernández anunció la reactivación de todas las casetas y módulos de vigilancia que fueron desmantelados o abandonados por gestiones anteriores. A ello se suma la reconversión de espacios públicos, como la transformación de baños públicos en módulos de seguridad en sitios estratégicos como el Parque del Poblamiento.
Estas acciones buscan contener una problemática que amenaza con escalar si no se detiene a tiempo. La ciudadanía, por su parte, exige mayor presencia policial en calles, avenidas y zonas comerciales, así como una respuesta judicial más ágil frente a los delitos denunciados. La confianza en las instituciones está en juego, y el desafío será mantener el equilibrio entre prevención, disuasión y justicia.