Pachuca, Hidalgo. — Las lluvias que han azotado a Hidalgo en los últimos días dejaron una estela de destrucción y tristeza. Hasta el momento, 22 personas han perdido la vida y 150 comunidades permanecen incomunicadas debido al colapso de caminos y puentes.

De acuerdo con datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil, la mayoría de las víctimas falleció a causa de deslaves provocados por la saturación del suelo. No se ha confirmado si entre ellas se cuentan las dos personas que murieron tras la caída de un árbol sobre su vehículo.

La emergencia afecta ya a 13 municipios, con un balance preliminar de más de mil 200 viviendas dañadas, 308 escuelas afectadas y 59 centros de salud con distintos niveles de deterioro.
En muchas de estas zonas, el acceso terrestre sigue siendo imposible, lo que ha dificultado el rescate y la entrega de ayuda humanitaria.

Ante la magnitud del desastre, autoridades y voluntarios han instalado centros de acopio y refugios temporales para las familias que lo perdieron todo. Sin embargo, aún hay comunidades donde no ha sido posible llegar, y se teme que el número de víctimas aumente conforme las labores de búsqueda continúan.

Hidalgo se encuentra en alerta. Las imágenes de caminos destruidos, viviendas anegadas y familias enteras esperando ayuda muestran una realidad que duele, pero también una solidaridad que vuelve a despertar entre los hidalguenses.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *