Un nuevo hecho de violencia ha estremecido al estado de Hidalgo, luego de que este domingo fuera hallado el cuerpo sin vida de un taxista en el municipio de Cuautepec de Hinojosa. La víctima, identificada como D.U.A.D., de 42 años, fue localizada dentro de su vehículo con múltiples heridas punzo-cortantes, convirtiéndose en el segundo taxista asesinado en menos de una semana.
El hallazgo tuvo lugar en la colonia El Pedregal, una zona perteneciente al valle de Tulancingo. Según los reportes preliminares, el automóvil presentaba rastros de sangre en la puerta, lo que da cuenta de la violencia con la que fue atacado el conductor.
Personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) arribó al lugar para iniciar la carpeta de investigación correspondiente, mientras que el Servicio Médico Forense (SEMEFO) realizó el levantamiento del cuerpo. Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones sobre posibles sospechosos o el móvil del crimen.
Este caso ocurre tan solo cinco días después del asesinato de otro taxista en el municipio de Tolcayuca, en un camino de terracería de la comunidad de Tlajomulco. En ese hecho, ocurrido el 12 de noviembre, la víctima fue encontrada con un disparo en la cabeza al interior de un taxi metropolitano rotulado con el número económico A-878-FUV.
La comunidad de trabajadores del volante en Hidalgo está consternada por esta ola de violencia que los ha colocado en la mira. Los crímenes reflejan una preocupante inseguridad que afecta a quienes ejercen esta labor, muchas veces en horarios nocturnos y en zonas alejadas.
Familiares y colegas de las víctimas han expresado su temor y frustración ante la falta de resultados contundentes por parte de las autoridades. Aunque la PGJH asegura estar trabajando en las investigaciones, la ciudadanía demanda mayores esfuerzos para garantizar la seguridad de los conductores y frenar esta alarmante tendencia.
La violencia contra taxistas no solo pone en riesgo sus vidas, sino que también afecta a los usuarios que confían en este medio de transporte. Las autoridades estatales tienen en sus manos la responsabilidad de implementar estrategias para proteger a este sector y devolverles la tranquilidad.
Mientras tanto, los habitantes de Hidalgo esperan respuestas y justicia para las familias de las víctimas, quienes hoy enfrentan la pérdida de sus seres queridos en circunstancias desgarradoras.