Los trabajos de pavimentación con concreto hidráulico en un tramo de 5.8 kilómetros sobre la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún han desatado un caos vial sin precedentes desde su inicio a finales de septiembre. Este proyecto, que busca mejorar la conectividad entre los municipios de Pachuca y Mineral de la Reforma, ha afectado severamente la movilidad, generando embotellamientos que triplican los tiempos de traslado en la zona.
De acuerdo a testimonios, el mayor impacto se siente durante las horas pico, entre las 7:00 y 9:30 horas, y nuevamente entre las 18:00 y 20:00 horas. Durante estos periodos, el recorrido que antes tomaba 15 minutos ahora puede extenderse hasta una hora. La rehabilitación en el tramo comprendido entre “Las Águilas” y el puente del camino al Venado ha sido identificada como la más problemática. Especialmente a la altura del acceso al fraccionamiento San Fernando, donde confluyen rutas de transporte público y entradas a múltiples conjuntos habitacionales, el tráfico se convierte en una pesadilla diaria.
Alejandra Zamora, residente del fraccionamiento Saucillo, relató su experiencia:
Aunque la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (Sipdus) habilitó un carril con doble sentido sobre el bulevar Everardo Márquez, la medida resulta insuficiente. En este tramo circulan diversas rutas de transporte público como Tuzos-Tulipanes, Hacienda Margarita y Pachuca-Zempoala-Universidad Politécnica, lo que agrava el congestionamiento. Por si fuera poco, los incidentes viales como choques por alcance, vehículos descompuestos y fallas mecánicas han colapsado aún más la movilidad. Además, comerciantes de la zona han reportado pérdidas económicas debido a la baja afluencia de clientes, mientras que los vecinos han señalado problemas de salud, como enfermedades respiratorias provocadas por el polvo generado por las obras.
Habitantes de fraccionamientos como Hacienda Margarita y Villa Margarita han expresado su frustración ante la falta de vías alternas, mientras que quienes residen en zonas como El Saucillo y Chavarría han señalado que incluso sus rutas alternativas ya están saturadas.
Por su parte, la Sipdus ha indicado que las obras forman parte de un plan integral para modernizar la vialidad y reducir problemas estructurales en el futuro. Sin embargo, para los afectados, la solución parece lejana y las molestias diarias aumentan con cada día de trabajos.