Pachuca, Hidalgo.
El estado de Hidalgo ha registrado oficialmente su primer caso de viruela del mono (Mpox), según informó la Secretaría de Salud estatal (SSH). El diagnóstico fue confirmado en un hombre de 32 años con residencia en Pachuca, quien, afortunadamente, ha evolucionado favorablemente y no presentó complicaciones graves, permaneciendo en aislamiento domiciliario durante dos semanas.
El caso fue detectado el pasado 8 de mayo luego de que el paciente acudiera a un hospital privado con síntomas compatibles con la enfermedad. Tras la confirmación médica, fue trasladado a su domicilio para su manejo ambulatorio y fue monitoreado por personal de salud hasta este miércoles, fecha en la que concluyó su periodo de vigilancia.
La SSH aseguró que el paciente se mantuvo estable durante todo el proceso y no requirió hospitalización. Como parte del protocolo epidemiológico, las autoridades sanitarias iniciaron un rastreo de sus contactos cercanos, sin que hasta ahora se hayan detectado nuevos casos relacionados, lo que indica una contención exitosa del brote inicial.
A pesar del control del caso, la vigilancia epidemiológica continúa activa en todo el estado, en el marco de la alerta nacional emitida desde septiembre del año pasado. Esta medida busca prevenir la propagación del virus en caso de presentarse nuevos contagios.
Situación nacional
En lo que va de 2025, México ha contabilizado 174 casos de viruela del mono en al menos 16 estados del país, según el último boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal. Tan solo en la primera semana de mayo, se identificaron 36 casos nuevos, entre los cuales destacan los primeros contagios detectados en Tamaulipas, Nuevo León e Hidalgo.
La viruela del mono, aunque no suele ser mortal, puede provocar síntomas incómodos y altamente contagiosos, como fiebre alta, erupciones cutáneas, dolor muscular, inflamación de ganglios y fatiga extrema. Por ello, la SSH ha hecho un llamado a la población a estar atenta ante cualquier síntoma inusual, evitar la automedicación y acudir a una unidad médica en caso de sospecha. El aislamiento es fundamental para evitar la propagación de la enfermedad, sobre todo en sus primeras fases.
La confirmación de este primer caso pone de nuevo sobre la mesa la necesidad de mantener los protocolos de prevención vigentes, sobre todo en espacios cerrados o de contacto cercano, y evitar el pánico innecesario ante un padecimiento que, con atención médica oportuna, puede ser manejado de forma adecuada.