Dos hechos estremecen a Hidalgo: hallan a mujer calcinada y otra sobrevive a intento de feminicidio
Hidalgo se vio sacudido esta semana por dos hechos de violencia extrema contra mujeres, que reflejan la gravedad de la crisis de género en la entidad. En Tizayuca, el cuerpo calcinado de una mujer fue hallado cerca de un sistema de desagüe, mientras que en Francisco I. Madero, una mujer de la tercera edad sobrevivió tras recibir múltiples machetazos por parte de su esposo.
La noche del martes, alrededor de la medianoche, la línea de emergencias 911 recibió reportes anónimos que alertaban sobre un incendio en las inmediaciones de la colonia El Pedregal, una zona que conecta con el fraccionamiento Sadasi, en el municipio de Tizayuca. Bomberos locales, a bordo de la unidad UB79, acudieron al lugar acompañados de elementos de la policía municipal.
Al llegar, los cuerpos de emergencia sofocaron las llamas y descubrieron una escena escalofriante: el cuerpo completamente calcinado de una mujer yacía cerca del sistema de desagüe. La víctima no ha sido identificada hasta el momento. El sitio fue acordonado y se dio aviso a la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), que inició una carpeta de investigación bajo el protocolo de feminicidio.
De forma extraoficial, trascendió que junto al cuerpo se habrían hallado dos cartulinas con amenazas firmadas por un presunto grupo delictivo, dirigidas a una organización conocida como Los 300, un grupo de mototaxistas presuntamente vinculado con actividades de narcomenudeo. Las autoridades estatales y municipales no han confirmado ni desmentido esta información, pero el hallazgo aumenta la incertidumbre y la sensación de impunidad en la región.
Por otro lado, el lunes 7 de abril, otro caso de violencia de género estremeció al estado. En el municipio de Francisco I. Madero, una mujer de 64 años fue víctima de un intento de feminicidio dentro de su propio hogar. Según reportes, tras una discusión con su esposo, identificado por las iniciales A.M.P., el hombre la atacó brutalmente con un machete, provocándole graves heridas en la cabeza.
La víctima, identificada como B.N.M.H., fue encontrada malherida por su hija, quien de inmediato pidió auxilio. Paramédicos lograron estabilizarla y trasladarla a un hospital, donde permanece internada, fuera de peligro, pero bajo estricta observación médica.
El agresor intentó darse a la fuga, pero fue localizado y detenido por elementos de la Policía Ministerial. La PGJEH confirmó que se abrió una carpeta de investigación por feminicidio en grado de tentativa.
Estos dos casos, ocurridos con apenas horas de diferencia, evidencian la urgencia de reforzar las políticas públicas de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres en Hidalgo. Mientras una familia enfrenta el dolor de una pérdida aún sin esclarecer, otra lucha por la recuperación y la justicia de una mujer que sobrevivió a un acto de extrema violencia en su propio hogar.
En ambos hechos, queda claro que el entorno más cercano –ya sea el espacio público o el familiar– se convierte en un escenario de riesgo para las mujeres. Y aunque la respuesta institucional ya se ha activado, las víctimas y sus entornos reclaman algo más profundo: garantías de que vivir en Hidalgo no signifique jugarse la vida por ser mujer.