El reclutamiento de adolescentes por parte de grupos criminales a través de redes sociales es una preocupante realidad en Hidalgo. La Red por los Derechos de la Infancia en México ha documentado al menos dos casos en los municipios de Cuautepec y Pachuca, revelando la estrategia de estos grupos para enganchar a menores y sumarlos a sus filas delictivas.

El modus operandi: captación en redes sociales

Según Rafael Castelán, integrante de la organización, los delincuentes operan principalmente a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Inicialmente, los menores son agregados a grupos que aparentan ser inofensivos, pero conforme avanza la interacción, son manipulados para compartir información personal e incluso involucrarse en actividades ilegales.

Uno de los casos documentados ocurrió en la colonia El Arbolito, en Pachuca, donde un adolescente fue ingresado en un grupo de WhatsApp sin ser consciente de las verdaderas intenciones de sus interlocutores. La situación escaló hasta el punto en que su familia tuvo que intervenir y eliminar toda la información de su teléfono para protegerlo de posibles represalias.

Falta de denuncias y riesgos latentes

El activista también alertó sobre la falta de denuncias formales, ya que en muchos casos estas situaciones solo se registran como incidencias escolares sin llegar a instancias judiciales. Esta situación agrava la problemática, ya que el reclutamiento forzado está tipificado como delito en Hidalgo, pero son pocos los casos que se denuncian oficialmente.

Uno de los casos más alarmantes actualmente en investigación involucra a un joven de 14 años, quien fue reclutado por un grupo criminal vinculado a la trata de personas. Estos hechos evidencian la urgencia de generar mayor conciencia y mecanismos de protección para evitar que más menores sean atrapados en estas redes delictivas.

Familias y autoridades: la clave para la prevención

Ante esta situación, expertos en derechos infantiles recomiendan a los padres y tutores supervisar las actividades digitales de sus hijos, fomentar el diálogo y generar conciencia sobre los riesgos del internet. La colaboración con las autoridades también es fundamental para desarticular estas redes de captación y evitar que más jóvenes sean víctimas de la delincuencia organizada.

El reclutamiento de menores a través de redes sociales es un problema que no solo afecta a Hidalgo, sino a muchas otras regiones del país. La prevención, la denuncia y la acción inmediata pueden hacer la diferencia para frenar esta preocupante tendencia.

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