Hidalgo destaca a nivel nacional por el manejo responsable de sus finanzas públicas

El estado de Hidalgo se ha consolidado como una de las entidades con mayor estabilidad financiera del país, gracias a la gestión encabezada por el gobernador Julio Menchaca. Esta semana, la agencia internacional Fitch Ratings otorgó a la entidad una importante mejora en su calificación crediticia de largo plazo en escala nacional, al pasar de «AA(mex)» a «AA+(mex)», manteniendo una Perspectiva Estable. Este reconocimiento posiciona a Hidalgo entre los seis estados con el mejor perfil crediticio de México.

La decisión de Fitch Ratings no es menor. Implica que el gobierno hidalguense ha demostrado solidez fiscal, manejo eficiente de recursos y una política de endeudamiento prudente y sustentable. Estas condiciones reflejan una administración responsable, en la que se prioriza el equilibrio presupuestal y la rendición de cuentas como ejes rectores del actuar público.

De manera adicional, la agencia ratificó la calificación «AAA(mex).vra» para dos créditos bancarios del estado, lo que representa el máximo reconocimiento en la escala nacional. Esta ratificación confirma la capacidad de pago del estado en sus obligaciones financieras, así como la confiabilidad que representa para los mercados e instituciones bancarias.

El reconocimiento por parte de una de las calificadoras más prestigiosas a nivel internacional también tiene un impacto práctico: facilita al estado el acceso a financiamientos con mejores condiciones en caso de ser necesario, lo cual puede traducirse en mayores inversiones para infraestructura, salud, educación y desarrollo social, sin comprometer la estabilidad de las finanzas públicas.

Este logro se da en un contexto nacional en el que muchas entidades enfrentan desafíos fiscales y presupuestales. Por ello, el avance de Hidalgo se interpreta como un caso exitoso de administración pública eficiente, basada en la disciplina, planeación y transparencia. Además, el resultado fortalece la confianza de inversionistas y del propio sector público en la viabilidad económica de la entidad.

El gobierno estatal continúa mostrando resultados en materia financiera, que se reflejan en políticas públicas orientadas al crecimiento con justicia social. La mejora en las calificaciones también refuerza la credibilidad institucional, proyectando una imagen de buen gobierno que beneficia directamente a los ciudadanos.

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