En una medida contundente para salvaguardar la integridad de sus habitantes y prevenir accidentes durante las festividades decembrinas, diversos municipios de Hidalgo están llevando a cabo un operativo “Anti Pirotecnia”. Este esfuerzo se ha desplegado en localidades como Pachuca, Mineral de la Reforma, Tulancingo y la región de Tula, con el objetivo de erradicar la venta y uso de pirotecnia en mercados y espacios públicos.
En la capital del estado, Pachuca, la acción ha sido enérgica. Con la colaboración de unidades de Protección Civil y la policía municipal, se decomisaron aproximadamente dos kilogramos de artefactos explosivos. Además, el operativo incluye a la Unidad Canina K9 de la Secretaría de Seguridad, cuyos elementos no solo detectan material pirotécnico, sino que también sensibilizan a la población sobre el impacto que estos productos tienen en los animales de compañía.
“La pirotecnia no solo pone en riesgo a las personas, sino también a nuestras mascotas, quienes sufren estrés, miedo y, en casos graves, pueden enfrentar consecuencias fatales como paros cardiacos”, explicaron las autoridades al resaltar la importancia de esta campaña.
En Tulancingo, el operativo no se ha quedado atrás. Con el apoyo de la dirección de Mercados, Seguridad Pública, Bomberos y Protección Civil, se decomisaron cerca de 1,910 luces de bengala de gran tamaño en un mercado ubicado en la calle Narciso Mendoza. Las autoridades subrayaron que en este municipio está prohibida la venta de cualquier tipo de fuegos artificiales o explosivos recreativos.
“Vamos a redoblar esfuerzos en la vigilancia”, señalaron, anunciando que las inspecciones se intensificarán durante los últimos días del año para garantizar el cumplimiento de las normativas.
En la región de Tula, específicamente en Tlahuelilpan, las autoridades también han emprendido acciones para desmantelar la comercialización de pirotecnia explosiva. Protección Civil y Bomberos han realizado recorridos constantes en comercios y mercados, asegurando productos peligrosos que podrían representar un riesgo significativo para la población.
Estos operativos han sido cruciales para garantizar que los productos pirotécnicos permitidos cumplan con las normas de seguridad y se limiten a aquellos que no representen un peligro inminente.
El operativo “Anti Pirotecnia” no solo busca evitar accidentes como quemaduras o incendios, sino también crear conciencia entre la ciudadanía sobre el impacto ambiental y emocional de estas prácticas. Las festividades de fin de año deben ser un tiempo de celebración, pero no a costa de la seguridad de los demás ni del bienestar de los animales y el entorno.
Con estas medidas, Hidalgo da un paso firme hacia una cultura de prevención y responsabilidad, recordando a todos que las tradiciones pueden adaptarse sin poner en riesgo a la comunidad.