El corazón del pulque late fuerte en Hidalgo: estrategias de éxito en el campo
Con una tradición que trasciende generaciones y un compromiso firme con el campo, Hidalgo se consolida como el líder indiscutible en la producción de pulque en México. Con más de 4,900 hectáreas de maguey sembradas, este estado mantiene una conexión especial con esta bebida ancestral, que no solo representa un ícono cultural, sino también una fuente vital de ingresos para las comunidades rurales.
El gobierno estatal ha desplegado una serie de estrategias clave para fortalecer el sector pulquero, beneficiando directamente a los agricultores que dependen del cultivo de maguey. Entre las medidas más destacadas está la distribución masiva de hijuelos de maguey, un recurso esencial para asegurar la continuidad y sostenibilidad de esta actividad.
De acuerdo con Napoleón González Pérez, titular del sector agrícola en Hidalgo, la administración estatal ha invertido 17.9 millones de pesos para apoyar a los productores. Esta inversión ha permitido la entrega de 315 mil 788 hijuelos de las variedades Xamini y Manso, conocidas por su resistencia y alto rendimiento, características ideales para las condiciones de la región.
El impacto de estas acciones es evidente. El cultivo de maguey no solo genera un importante volumen de producción, sino que también ha elevado la productividad por hectárea, posicionando a Hidalgo como un modelo nacional en este rubro. Estas iniciativas no solo están diseñadas para aumentar los ingresos a corto plazo, sino también para garantizar la viabilidad a largo plazo de una tradición que ha definido la identidad hidalguense.
Además de los beneficios económicos, el pulque representa una herencia cultural que Hidalgo busca preservar y promover. Las comunidades rurales, guardianas de este legado, encuentran en este cultivo una forma de conectar el pasado con el presente, garantizando que el pulque siga siendo un símbolo de orgullo regional y una bebida apreciada a nivel nacional.
La estrategia estatal incluye también programas de capacitación para los productores, acceso a recursos tecnológicos y promoción del pulque en mercados nacionales e internacionales. Este enfoque integral asegura no solo el crecimiento del sector, sino también su transformación en un motor económico sólido y sostenible.
Con cada hijuelo plantado y cada litro de pulque producido, Hidalgo reafirma su compromiso con su tierra, su gente y sus tradiciones. Este liderazgo en el sector pulquero no solo destaca al estado en el ámbito agrícola, sino que también lo convierte en un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir para generar un impacto positivo en las comunidades rurales.