Inversión histórica transformará el riego agrícola en el Valle del Mezquital
Con una inversión de 12 mil millones de pesos, Hidalgo se posicionará como el primer estado en México en implementar un programa integral para la tecnificación de distritos de riego, marcando un hito en el aprovechamiento del agua destinada al campo. Este ambicioso proyecto se centrará en el Valle del Mezquital, una de las regiones agrícolas más importantes del estado, y busca garantizar tanto la sostenibilidad como la productividad agrícola a largo plazo.
La firma del convenio, realizada este martes entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) y el gobierno estatal, sienta las bases para la modernización de tres distritos de riego clave en la región: 003 Tula, 100 Alfajayucan y 112 Ajacuba. En su conjunto, estos distritos sustentan cultivos esenciales como maíz, alfalfa y hortalizas, productos que son fundamentales para la seguridad alimentaria del estado y del país.
Durante el evento, Efraín Morales, titular de la Conagua, destacó la relevancia del proyecto, señalando que “será un programa nunca antes visto en la región, que nos permitirá incrementar sustancialmente la producción agrícola y recuperar volúmenes para el consumo humano y agrícola”.
El plan incluye acciones de gran envergadura, como el revestimiento de 178 kilómetros de canales principales y 439 kilómetros de canales laterales, la rehabilitación de 23 pozos y plantas de bombeo, así como la nivelación de más de 30 mil hectáreas para optimizar su uso en la siembra. Estas intervenciones permitirán un mejor control del agua, reduciendo las pérdidas por filtración y mejorando su distribución, un avance que podría cambiar las reglas del juego para miles de productores.
Uno de los objetivos principales de este programa es garantizar la sostenibilidad del agua, un recurso cada vez más limitado y crucial para la actividad agrícola. Según expertos, la modernización de los sistemas de riego permitirá una reducción significativa en el desperdicio de agua, al mismo tiempo que incrementará la eficiencia en el uso de este recurso, favoreciendo tanto la productividad como la conservación ambiental.
Además, se espera que esta inversión tenga un impacto positivo en las comunidades rurales del Valle del Mezquital, donde miles de familias dependen directamente de la agricultura para su sustento. Con el incremento de la producción agrícola, también se fortalecerán las economías locales y se mejorará el abastecimiento de alimentos en la región.
La iniciativa coloca a Hidalgo como pionero en la implementación de estrategias modernas de riego, un modelo que podría replicarse en otras entidades del país. El gobernador del estado, durante su intervención, subrayó la importancia de esta inversión: “Estamos marcando un antes y un después para el campo hidalguense. Esta es una apuesta por el futuro, por la seguridad alimentaria y por el bienestar de nuestra gente”.
El proyecto también busca cumplir con los objetivos nacionales de sostenibilidad y aprovechamiento eficiente de los recursos naturales, alineándose con las metas de desarrollo planteadas a nivel federal.
Si bien las proyecciones son optimistas, el camino hacia la implementación no estará exento de desafíos. La magnitud de la inversión y la complejidad técnica del proyecto requerirán una coordinación estrecha entre los tres niveles de gobierno, así como la participación activa de los agricultores y comunidades locales.
A pesar de estos retos, los líderes del sector confían en que este plan traerá beneficios a largo plazo, no solo para Hidalgo, sino para la agricultura mexicana en general.