El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha dado un importante paso hacia la digitalización de los servicios de salud en México con el lanzamiento del expediente clínico electrónico. Este sistema, que permite registrar el historial médico completo de los derechohabientes del IMSS, contiene desde consultas médicas, recetas y exámenes de laboratorio, hasta cirugías, procedimientos y rehabilitaciones. En la rueda de prensa matutina, Zoé Robledo, titular del IMSS, destacó que el objetivo es que esta herramienta no solo esté disponible en el Seguro Social, sino que sea adoptada por todo el sistema de salud pública del país.
Actualmente, el IMSS cuenta con 53.7 millones de expedientes electrónicos de sus derechohabientes, lo que lo convierte en el segundo archivo médico digital más grande a nivel mundial. Esta base de datos representa un avance sin precedentes en el acceso a la información médica en México, pues permite a los médicos consultar la historia clínica de un paciente en cualquier momento, facilitando así diagnósticos más rápidos y tratamientos mejor informados.
Uno de los puntos más relevantes del proyecto es la posibilidad de que el expediente clínico electrónico pueda ser utilizado de manera integrada en diferentes instituciones de salud. Robledo explicó que, en caso de que un paciente migre a otro sistema de seguridad social, como el ISSSTE o cualquier institución de salud pública, su expediente estará disponible para ser consultado por el médico tratante, evitando la duplicación de estudios y facilitando la continuidad de los tratamientos.
La Agencia Digital, creada por la administración actual, será clave para implementar esta plataforma en otras dependencias de salud y lograr un sistema de atención unificado. De acuerdo con el titular del IMSS, el uso de esta tecnología permitirá no solo un mejor control de los tratamientos, sino también una mayor transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos. La digitalización de los expedientes médicos trae consigo una serie de beneficios tanto para los pacientes como para el sistema de salud en general. Entre los beneficios más notables están la posibilidad de que los derechohabientes puedan acceder a su información médica desde cualquier lugar del país y el hecho de que los médicos tendrán un acceso más rápido y completo a los antecedentes de sus pacientes, lo que facilita diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados.
Además, el sistema permitirá reducir los tiempos de espera en la entrega de estudios de laboratorio y otros procedimientos médicos. En palabras de Zoé Robledo, este avance significa “un cambio de paradigma en el manejo de la salud pública”, al reducir la dependencia de documentos físicos y facilitar la movilidad de la información entre instituciones. A pesar de sus ventajas, el proyecto del expediente clínico electrónico enfrenta retos importantes, como la capacitación del personal médico y administrativo en el uso de la plataforma digital, así como la protección y confidencialidad de los datos personales de los pacientes. Robledo afirmó que se están tomando todas las medidas necesarias para asegurar la privacidad y seguridad de la información.
El IMSS planea continuar trabajando en la expansión del sistema y, en colaboración con la Agencia Digital, buscará implementar el expediente electrónico en todo el sistema de salud pública, posicionando a México como uno de los países líderes en digitalización de servicios de salud en Latinoamérica.