Todas y cada una de las personas queremos o por lo menos pretendemos ser felices; algunas dicen estar en la búsqueda de la felicidad, otras aseguran serlo. Y aún cuando los motivos que nos llevan a decir que somos felices son tan particulares como la individualidad misma, ¿acaso nos hemos detenido un momento para reflexionar qué es la felicidad? Pues de qué otra manera se podría establecer si se es feliz o si se está en el camino correcto para “encontrarla”.

Para el término de felicidad existen diferentes conceptualizaciones, dependiendo de la disciplina desde donde se exponga. Se presentan sólo algunos conceptos para cavilar sobre el tema. La Real Academia Española (RAE) menciona que la felicidad es un “estado de grata satisfacción espiritual y física”; por lo cual se considerar que una persona posee felicidad cuando se perciba complacida con su salud y apariencia física, así como con armonía interna.

Otra vertiente desde la cual se puede considerar la felicidad es la filosofía, sin embargo habrá que enfatizar que dentro de la misma se encuentran diferentes posturas según el filósofo al cual se recurra. Uno de ellos es Aristóteles, quien en su obra “Ética a Nicómaco” plantea que la felicidad es el objetivo supremo de la vida humana, lo cual no está ligado con la posesión de riqueza o de la consecución del placer momentáneo, sino con la práctica de las virtudes de la valentía, la justicia, la moderación y la sabiduría. Es así que desde esta óptica, la persona obtiene felicidad cuando se conduce voluntaria y conscientemente a través de la puesta en práctica de las virtudes mencionadas, evitando los excesos y las simplicidades de la vida. Así también, en la filosofía existe una doctrina conocida como Hedonismo teniendo como uno de sus representantes a Epicuro, quien afirmó que un humano feliz es aquel que procura el máximo placer posible y evitando al mínimo el dolor. Aquí cabe la aclaración sobre lo que el mismo filósofo previene; la naturaleza humana está sujeta a necesidades que se representan en deseos, por lo que habrá que satisfacer esos deseos o necesidades naturales y distinguiéndolos de aquellos no naturales, es decir, la felicidad se obtiene a consecuencia del placer que genera la satisfacción de las necesidades naturales; un sencillo ejemplo de ello es cuando se está hambriento y se disfruta una comida hasta la saciedad sin llegar a la glotonería.

Por otro lado, la felicidad según la psicología es un estado emocional positivo que se caracteriza por sentimientos positivos como la alegría, la plenitud y la satisfacción. Es así oportuno distinguir que la emoción denominada alegría no es sinónimo del estado de felicidad, pues las emociones son experiencias vivenciadas de corta duración (aproximadamente de 10 minutos) y los estados son vivencias más duraderas manteniéndose hasta por meses. Para esta disciplina, la persona alcanza el estado de felicidad una vez que logra aquellas metas realistas que se propuso, metas de todo tipo y adquiriendo un sentido de autorrealización; además de disponer circunstancias que generan la sensación de bienestar a través de la satisfacción de las necesidades individuales de los sujeto en todas sus esferas: la social / familiar, la física, la emocional, la laboral y la personal.

A manera de conclusión, la felicidad genuina (sin importar desde que perspectiva se conciba) no es sólo estar alegre, no se consigue mediante la adquisición de elementos banales aun cuando se comprende y afirma que para cada persona se presenta de forma única, pues la individualidad se refiere a la forma o actividades que se realizan para alcanzarla. La felicidad no conlleva la ausencia de situaciones negativas, sino de la manera de solventar o incluso convivir con éstas pues son parte de la vida misma. Por último, es razonable que no siempre las personas se sientan felices, ya que la felicidad se trata de esa labor que se hace entre los múltiples escenarios de la existencia y uno mismo. Si en algún momento no encuentras las estrategias adecuadas para la consecución de tu felicidad, puedes acudir con los especialistas de la salud mental para encontrar posibles soluciones.

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