La pulpa jugosa de la piña, de exótico aroma y refrescante sabor entre dulce y ácido, es una buena fuente de vitamina C y una gran aliada frente a la pesadez de estómago. En una mesa festiva resplandece con luz propia. ¡Descubre sus propiedades y beneficios para la salud!
Origen de la piña
La piña, Ananas comosus, se llama así por su similitud con las piñas de los pinos, aunque el término «ananás» deriva del idioma tupi, del Brasil, donde la denominan nanás, que significa «fruta deliciosa» o «flor de frutos».
La planta de la piña es tan peculiar como su fruto, ya que solo producen tres piñas de media a lo largo de su vida, siendo (por lo general) la primera de ellas de mayor tamaño. Afortunadamente, se pueden obtener varios esquejes de un tallo principal para aumentar su producción.
La piña era un símbolo de hospitalidad en las tribus indígenas y se ofrecía a los visitantes como signo de amistad. Cristobal Colón, en su segundo viaje en noviembre de 1493, dio con ella en la isla de Guadalupe. Los marinos españoles pronto descubrieron que consumiendo piñas en sus viajes podían prevenir el escorbuto. Desde entonces la producción de esta fruta tropical se ha extendido por todo el mundo.
Propiedades de la piña
El principal componente nutritivo de la piña, al igual que la mayoría de frutas, es el agua (85 %), de ahí que sea un alimento muy bajo en calorías. Esto desmonta la creencia popular de que la piña engorda, más bien todo lo contrario.
La piña fresca es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C (12 mg/100 g). Así mismo contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico, pero en porcentajes inferiores al de la vitamina C.
Respecto al contenido en minerales, cabe señalar su riqueza en potasio, en magnesio y hierro. La piña posee una enzima, la bromelina, que se encuentra en el tallo y en el fruto, que facilita la digestión. En concreto, tiene la virtud de fragmentar las proteínas y convertirlas en aminoácidos, lo que favorece el proceso digestivo.
Déjame platicarte sobre los beneficios de la piña para la salud. La piña se considera un «medicalimento» por su riqueza en vitaminas, pero sobre todo por las propiedades de la enzima que contiene.
Es la fruta digestiva por excelencia: La inclusión de la piña en los primeros platos es especialmente beneficiosa porque estimula la producción de jugos gástricos. Está especialmente indicada para digerir las proteínas.
Las personas con dispepsia, ya sea por hipoclorhidria –falta de jugos gástricos– o por atonía gástrica –dificultad para vaciar el contenido del estómago– tienen en la piña una aliada si se toma fresca, pues con el calor se anula la acción de la bromelina. No obstante, el consumo de piña está contraindicado en personas que sufren de úlcera gastroduodenal y de gastritis debido a su contenido en ácidos y por su capacidad para aumentar la producción de jugos gástricos.
Antidiarreica: Se ha indicado en casos de diarrea, ya que puede inhibir el crecimiento de los microbios intestinales (acción antipútrida) y mejora los receptores del intestino. Tanto la fruta como la decocción de la raíz se recomiendan tradicionalmente en el tratamiento de los parásitos intestinales.
Depurativa: La piña es un excelente remedio para el hígado y se sabe que su consumo regular aumenta la circulación en este órgano vital.
Antiinflamatoria: Ejerce una notable acción antiinflamatoria, útil en casos de tendinitis y afecciones reumáticas con edema de los miembros.
Protectora frente al cáncer: Interfiere en el desarrollo de células malignas (reduciendo el riesgo de metástasis de algunos tipos de cáncer) y parece potenciar los efectos de la quimioterapia.
Cardiosaludable: Inhibe la agregación plaquetaria y ejerce una actividad fibrinolítica, lo que reduce el riesgo de embolias.
Anticatarral: En caso de resfriado, catarro o sinusitis, sobre todo si se acompaña de mucosidad, la piña es un excelente complemento alimentario, ya que al ejercer una acción proteolítica disuelve las mucosidades, las vuelve más líquidas y ayuda enormemente a eliminarlas.
Buena para la piel: Otro de los beneficios de la piña para la salud es que ayuda a limpiar y sanar las úlceras de la piel, y a mejorar la cicatrización de las quemaduras.
Pon hervir cascaras de piña coloca una gasa o compresa a que es impregne y colócala directamente sobre la cicatrización.
Así que ya sabes a consumir más piña y disfrutar de sus efectos terapéuticos.
Por: Dra Graciela Morán Villafuerte
FUENTE Las Bondades De Las Frutas páginas 74-76.
