Este martes 26 de noviembre, la autopista Arco Norte enfrenta un caos vial en su tramo por el estado de Hidalgo, provocado por un megabloqueo organizado por habitantes de al menos 29 comunidades de Tula de Allende. Los manifestantes, preocupados por una crisis sanitaria y ambiental que ha sido ignorada, decidieron tomar medidas drásticas para exigir respuestas inmediatas de las autoridades.

Los pobladores señalan que su principal preocupación es una invasión masiva de moscos en la región. Según los manifestantes, la plaga ha evolucionado, volviéndose más agresiva, lo que ha incrementado los efectos negativos de sus picaduras en la población. A pesar de las constantes solicitudes de ayuda, aseguran que las autoridades locales, estatales y federales han ignorado sus peticiones. A esta problemática se suma la proliferación descontrolada del lirio acuático, que afecta gravemente a las presas de la región, especialmente la presa Endhó. Este fenómeno no solo complica el flujo de agua, sino que también favorece el aumento de moscos y la contaminación del entorno.

El bloqueo ha provocado el cierre total de la caseta Tula II en ambos sentidos de la autopista Arco Norte. En el lugar, un numeroso grupo de pobladores mantiene su protesta, asegurando que no se retirarán hasta que una comitiva de las tres órdenes de gobierno establezca una mesa de diálogo para atender sus demandas. Además, las autoridades del Arco Norte informaron que las salidas cercanas están inhabilitadas. Las últimas opciones para los conductores son:

  • Caseta Tula I en el kilómetro 80, dirección Atlacomulco.
  • Caseta Querétaro en el kilómetro 54, sentido Puebla.

El bloqueo ha generado un caos vial que afecta no solo a los automovilistas locales, sino también a quienes utilizan esta vía para conectar con estados como Puebla, Querétaro y la Ciudad de México. Los manifestantes han advertido que el cierre podría extenderse por varias horas si no obtienen respuestas claras. Ante esta situación, los organizadores de la protesta instan a los conductores a evitar la autopista y buscar rutas alternas para llegar a sus destinos. Asimismo, pidieron paciencia y comprensión, ya que aseguran que su lucha es por la salud y el bienestar de sus comunidades.

Los manifestantes recalcaron que su intención no es perjudicar a terceros, sino llamar la atención de las autoridades para resolver problemas que afectan directamente la calidad de vida en sus comunidades.

«No podemos seguir viviendo en estas condiciones; necesitamos soluciones inmediatas», declararon algunos de los líderes del movimiento.

Hasta ahora, ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las demandas de los manifestantes ni ha intentado iniciar un diálogo en el lugar. La tensión persiste en la zona, y la población afectada se mantiene firme en su posición.

Este bloqueo pone de relieve problemas de fondo que afectan a la región: desde la negligencia en el manejo del lirio acuático hasta la falta de control sanitario para combatir la plaga de moscos. Los manifestantes esperan que su protesta sea un parteaguas para que las autoridades se comprometan a implementar soluciones efectivas y duraderas. Con el cierre de esta vía clave y las tensiones en aumento, se espera que las autoridades respondan pronto para evitar un mayor impacto en la movilidad y en la situación de las comunidades afectadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *