Menchaca reafirma: Albergue migrante en Pachuca sigue adelante pese a protestas
En medio de las crecientes tensiones y manifestaciones de vecinos de fraccionamientos como Haciendas de Pachuca, La Herradura y Parque Esmeralda, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, confirmó que el albergue para migrantes en Santa Catarina es un proyecto definitivo que no se detendrá. Aseguró que los recursos federales destinados a su construcción, más de 54 millones de pesos, no pueden ser redirigidos ni devueltos a la Federación.
“El albergue no es solo para migrantes, sino también un espacio de emergencia para atender situaciones climáticas u otros eventos imprevistos. Es lamentable que haya manifestaciones contra este proyecto, pero no existe un argumento sólido para detenerlo”, declaró Menchaca.
El gobernador calificó las protestas como preocupantes y sugirió que algunas de las quejas podrían estar motivadas por actitudes xenofóbicas o racistas. “Me extraña esta postura porque los migrantes no vienen a quedarse, su destino es el norte del país. Este albergue busca evitar que las personas duerman a la intemperie en jardines o espacios públicos. Su única intención es brindarles un paso digno”, comentó.
El desalojo de los manifestantes ocurrido el 13 de diciembre también fue defendido por el mandatario estatal, quien consideró que el uso de la fuerza pública estuvo justificado. Argumentó que el bloqueo vulneró el derecho al libre tránsito de miles de personas que necesitaban trasladarse por motivos laborales o médicos.
“Siempre respetaremos las manifestaciones pacíficas, pero estas no deben afectar los derechos de terceros. El uso de la fuerza pública será siempre respetuoso, sin agresión ni represión, pero no toleraremos chantajes ni transgresiones al marco legal”, aseveró Menchaca.
Pese a las declaraciones del gobernador, los vecinos continúan expresando su oposición al proyecto. Alegan que sus comunidades no fueron consultadas y que el dinero debería destinarse a mejorar los servicios básicos en la zona. Además, afirman que el gobierno estatal incumplió acuerdos previos, aunque Menchaca aseguró que no hubo compromisos firmes.
“El gobierno no está siendo transparente ni considerando nuestras preocupaciones. Este albergue representa más problemas que soluciones para nuestra comunidad”, señaló uno de los manifestantes.
Este conflicto pone de manifiesto las dificultades para equilibrar las responsabilidades humanitarias con las demandas de las comunidades locales. Mientras el gobierno estatal insiste en avanzar con el proyecto, organismos como los Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac) han exhortado al diálogo informado para reducir las tensiones y promover el respeto a los derechos humanos.
Con la construcción del albergue avanzando y las posturas enfrentadas, el reto ahora radica en establecer un entendimiento mutuo entre las partes involucradas, priorizando tanto las necesidades locales como el compromiso con la dignidad de las personas migrantes.