Este martes, el Congreso aprobó una reforma constitucional que reconoce a los animales como seres sintientes, dando un paso crucial en la protección de sus derechos. Según el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal Ávila, el siguiente paso será ajustar las leyes secundarias para «evolucionar» las corridas de toros hacia espectáculos sin sangre, donde los animales no sufran ni sean sacrificados.
Monreal explicó que este modelo ya ha sido adoptado en algunos países, como Francia y en ciertos espectáculos en Las Vegas, donde la tauromaquia ha mantenido su esencia, pero sin el sacrificio del animal. “Estamos buscando un mecanismo que permita un espectáculo sin sangre, toros sin sangre. Queremos conservar la tradición, pero al mismo tiempo, asegurar que los animales no sean sacrificados en las plazas mexicanas”, afirmó Monreal.Además, la Ley de Bienestar Animal se enfoca en dignificar a los animales y protegerlos eficazmente, buscando implementar desde la educación una cultura de respeto hacia los seres vivos, que abarque desde la primaria hasta el nivel universitario.
Por su parte, el diputado Pedro Haces, conocido empresario ganadero y defensor de las corridas de toros, se pronunció en contra de prohibir esta práctica. Expresó su preocupación por el impacto económico y laboral que una prohibición completa tendría para los trabajadores de la industria taurina, desde ganaderos y veterinarios hasta vaqueros y caporales.
Aunque reconoce que hay una demanda creciente de espectáculos taurinos sin violencia, Haces indicó que todavía se encuentran en proceso de negociación con diversos sectores, incluidos los empresarios taurinos. Su objetivo es encontrar un punto medio donde se respete la modernización y las demandas de la sociedad por un trato digno hacia los animales, pero sin llegar a prohibiciones extremas.
El legislador aseguró que, aunque está dispuesto a avanzar hacia las corridas de toros sin sangre si es necesario, trabajará para que esta transición sea justa y equilibrada.
Esta reforma abre un debate que promete ser intenso en el Congreso, pues los sectores que dependen de la tauromaquia están listos para defender sus intereses, mientras que la protección animal avanza como un tema prioritario para la sociedad y el gobierno. Con esta propuesta, México busca un equilibrio que permita preservar la tradición de las corridas, pero alineándose con los principios de bienestar animal que han ganado fuerza en el país y en el mundo.