La administración municipal de Huasca de Ocampo, Hidalgo, encabezada por Luis Felipe Lugo, informó sobre la destitución de dos paramédicos adscritos al Sistema de Protección Civil, quienes fueron sorprendidos en estado de ebriedad mientras realizaban su labor. La situación generó indignación en la comunidad y fue ampliamente difundida en redes sociales.
Los hechos ocurrieron el pasado martes frente a la Presidencia Municipal, donde los trabajadores del servicio de emergencias se vieron involucrados en un altercado. Testigos de la escena no tardaron en registrar lo ocurrido y compartirlo en distintas plataformas digitales, lo que llevó a una rápida reacción por parte del gobierno local.
En un comunicado oficial, la alcaldía confirmó la separación de los empleados y aseguró que esta decisión se tomó conforme a la normatividad vigente. Además, el Órgano Interno de Control abrió una investigación con el fin de esclarecer los hechos y determinar si existen más responsables.
El edil Luis Felipe Lugo fue enfático en su postura de cero tolerancia ante este tipo de conductas dentro del servicio público. «No permitiremos acciones que pongan en riesgo la seguridad y confianza de la ciudadanía», señaló en el pronunciamiento emitido por su administración.
El Ayuntamiento de Huasca de Ocampo también hizo un llamado a la comunidad para seguir confiando en los cuerpos de emergencia y denunciar cualquier acto irregular que pudiera afectar la calidad de los servicios prestados.
Este escándalo ha encendido el debate sobre la supervisión del personal de Protección Civil y la necesidad de reforzar los controles para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.