PAN llama al diálogo y critica uso de fuerza pública en conflicto por albergue migrante en Pachuca
El Partido Acción Nacional (PAN), a través del diputado federal Asael Hernández Cerón, ha pedido al Gobierno de Hidalgo priorizar el diálogo como herramienta para resolver las tensiones generadas por la construcción de un albergue para niñas, niños y adolescentes migrantes en el sur de Pachuca. La solicitud surge tras los recientes enfrentamientos entre vecinos inconformes y autoridades, que incluyeron el uso de la fuerza pública para disolver bloqueos en el bulevar Santa Catarina.
“Desde el PAN pedimos al gobierno estatal y al Instituto Nacional de Migración (INM) que se agoten todas las vías de mediación antes de recurrir a la fuerza pública. No se puede ignorar la voz de los ciudadanos”, expresó Hernández Cerón en una conferencia de prensa.
El legislador se solidarizó con los vecinos de fraccionamientos como Haciendas de Hidalgo, Pitahayas y Parque Esmeralda, quienes han manifestado su oposición al proyecto mediante protestas que, según ellos, buscan proteger sus comunidades. “Estas manifestaciones reflejan una falta de atención gubernamental. Es necesario escuchar a los ciudadanos y garantizar que sus preocupaciones sean atendidas”, agregó Hernández.
El diputado reconoció la importancia de brindar asistencia humanitaria a la población migrante, pero criticó la política migratoria del gobierno federal, a la que calificó como insuficiente y mal gestionada. “Hoy enfrentamos una oleada migratoria que pone en predicamento a la sociedad y a las instituciones gubernamentales. Es un tema que requiere una estrategia integral y no decisiones que polaricen a las comunidades”, declaró.
El conflicto por el albergue ha generado divisiones marcadas entre los vecinos de Pachuca. Mientras un grupo se opone rotundamente al proyecto, otro sector lo defiende, señalando que la resistencia está motivada por actitudes racistas y xenófobas.
El pasado viernes, ambos grupos se enfrentaron verbalmente en el bulevar Santa Catarina, bajo la supervisión de observadores de derechos humanos y policías estatales. La situación escaló cuando agentes antimotines intervinieron para desalojar a los manifestantes, dejando imágenes de tensión y críticas al gobierno estatal por el uso de la fuerza.
El gobernador Julio Menchaca Salazar ha defendido el proyecto, argumentando que se trata de una inversión federal necesaria para garantizar condiciones dignas a los menores migrantes que transitan por la entidad. Sin embargo, los vecinos opositores afirman que no fueron consultados y temen que el albergue afecte la seguridad y el bienestar de sus comunidades.
El PAN, por su parte, se posiciona como un mediador en el conflicto, llamando a las autoridades a evitar el uso de la fuerza y buscar soluciones consensuadas. “No podemos permitir que la represión sea la respuesta a las demandas ciudadanas. El diálogo es el único camino para resolver este conflicto”, concluyó Hernández Cerón.