Hidalgo: En diez meses han encontrado a cuatro taxistas sin vidaLa violencia contra los operadores del transporte público sigue en aumento en Hidalgo. En un lapso de diez meses, al menos cuatro taxistas han sido hallados sin vida en distintos puntos del estado, lo que ha generado alarma entre el gremio y exigencias de justicia por parte de la ciudadanía.El caso más reciente ocurrió en Mineral de la Reforma, donde el cuerpo de Miguel Marín, un taxista de 30 años, fue encontrado la madrugada del miércoles en un canal del fraccionamiento Tuzos. Su desaparición había sido reportada desde el 23 de marzo, cuando fue visto por última vez en ese municipio.Horas antes del hallazgo, su vehículo fue localizado abandonado en un predio cercano a la Universidad Politécnica de Tulancingo. La unidad estaba cubierta con lonas, lo que levantó sospechas entre las autoridades que ya realizaban su búsqueda.Operativos y detenciones tras el hallazgoLa Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que, como parte de las investigaciones por este crimen, se realizaron tres cateos simultáneos en los municipios de Tulancingo, Mineral de la Reforma y Pachuca. Gracias a estas acciones, se logró la detención de ocho personas presuntamente vinculadas con el caso.Sin embargo, la captura de estos individuos no ha sido suficiente para calmar la preocupación de los taxistas, quienes han expresado su temor ante el creciente número de asesinatos en su gremio. En respuesta a la desaparición de Miguel Marín, un grupo de conductores organizó una caravana hacia el C5i de la policía estatal para exigir una respuesta inmediata y mayor seguridad.Preocupación por la violencia contra taxistasEl homicidio de Marín es el cuarto caso registrado desde mayo de 2024. La recurrencia de estos crímenes ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sector y ha abierto el debate sobre la urgencia de reforzar las medidas de seguridad para los trabajadores del transporte público.Hasta el momento, las autoridades no han revelado si los cuatro casos están relacionados o si se trata de hechos aislados. Lo que sí es un hecho es que la incertidumbre entre los taxistas crece, mientras que sus familias y compañeros exigen justicia y garantías para ejercer su labor sin temor a ser víctimas de la violencia.

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