Está profundamente ligado a la memoria de los pobladores del Valle del Mezquital y a los paisajes de este territorio, el cardón es como todas las plantas un símbolo de resistencia y adaptación, frecuentemente se encontraba en las historias, relatos de los habitantes especialmente en la de las infancias por sus blancas, abundantes y poderosas espinas. Su reducida presencia actualmente puede observarse como un emblema visual de este territorio, aunque ha sido clave en la historia ecológica y cultural de esta región, juega aun un papel central en la vida de los habitantes tan es así que en este Valle del Mezquital un municipio lo lleva por nombre oficial.Esta hermosa planta sirve como habitad de animales pequeños, hormigas y demás, pero cumple con la función clave de regenerar el ecosistema como parte primordial de la biodiversidad en esta región, el cardón puede verse como un símbolo de “dureza justa” pues su espina no ataca sin razón, solo si se invade o se ignora su presencia duele.Es triste ver que con la expansión de los asentamientos humanos así como la transformación al campo, muchas plantas propias de este territorio incluyendo el cardón, están desapareciendo, estamos acabando con estos iconos del Valle del Mezquital, lo que nos caracteriza, además que ninguna planta endémica se encuentra protegida en el Valle del Mezquital, en los territorios considerados monte hay una sustitución y destrucción indiscriminada y masiva de estas maravillosas plantas sagradas propias de estos territorios, por su importancia ecológica y su función en la regeneración del ecosistema, en estos territorios desde el desconocimiento se derriban las identidades, las memorias, las palabras y la vida misma.Gracias por leer

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