Siete días sin Dorian: intensifican la búsqueda de menor desaparecido en la sierra de HidalgoEl municipio de Lolotla, Hidalgo, se ha convertido en el epicentro de una intensa y angustiante búsqueda que ya cumple una semana. Dorian Kaleb Chiu Arroyo, un niño de apenas 4 años originario de Melchor Ocampo, Estado de México, desapareció el pasado 15 de abril mientras vacacionaba con su familia en la comunidad indígena de Huitznopala.La familia del pequeño llegó a la localidad un día antes, con la intención de disfrutar del descanso de Semana Santa. Pero lo que prometía ser una estancia tranquila y festiva se transformó en una pesadilla. La desaparición del menor, en circunstancias aún desconocidas, ha movilizado no solo a las autoridades, sino a toda una comunidad que no ha dejado de recorrer cerros, senderos y cañadas con la esperanza de encontrar alguna pista.Dorian Kaleb fue visto por última vez con una playera naranja, pants negros con manchas amarillas y tenis blancos. Mide aproximadamente 1.05 metros y su imagen ha sido ampliamente difundida por redes sociales, medios de comunicación y organismos de búsqueda en todo el estado.La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo encabeza el operativo que desde hace siete días se ha mantenido activo sin descanso. A este esfuerzo se han sumado elementos de la Guardia Nacional, la Policía Estatal, la Agencia de Investigación Criminal, así como grupos especializados con binomios caninos y equipos de drones de alta gama, utilizados para peinar áreas de difícil acceso en la sierra.Los trabajos se realizan en jornadas extendidas, con la colaboración constante de habitantes de Huitznopala, quienes conocen a fondo los vericuetos del terreno montañoso. Con machetes, lámparas y esperanza, han recorrido cada rincón posible, sin bajar la guardia.El caso ha generado consternación tanto a nivel local como estatal. La prolongada ausencia del menor incrementa la preocupación entre sus familiares y los equipos de rescate, quienes insisten en mantener la vigilancia activa y seguir todos los indicios posibles.Las autoridades han reiterado que cualquier persona que cuente con información puede comunicarse a los canales oficiales, ya que incluso el dato más pequeño podría ser crucial para dar con el paradero del niño.Mientras tanto, la sierra de Hidalgo guarda silencio y cada día que pasa, la presión emocional aumenta entre quienes no se resignan a detener la búsqueda. La comunidad mantiene la esperanza viva y la voluntad firme: encontrar a Dorian y regresarlo a casa.