Sigue el paro en la Universidad Politécnica de Pachuca: Sin acuerdos con autoridades
El conflicto en la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) sigue sin resolverse. Luego de cinco días de paro estudiantil y una primera mesa de diálogo entre los alumnos y el secretario de Educación de Hidalgo, Natividad Castrejón, las negociaciones no lograron destrabar el problema. Los estudiantes han reiterado su demanda principal: la destitución del rector Francisco Marroquín y mejoras urgentes en la infraestructura y servicios del plantel.
Sin acuerdos y con más incertidumbre
El secretario de Educación acudió al encuentro con la intención de generar soluciones a la crisis universitaria. Sin embargo, tras escuchar a la comitiva estudiantil, reconoció que la situación sigue sin avances concretos. “Para mí era importante escucharlos más allá de los pliegos petitorios que nos hicieron llegar y manifestarles el deseo del gobierno estatal de construir entre todos una solución”, declaró.
A pesar de esta apertura al diálogo, el conflicto no cedió, ya que los estudiantes han dejado claro que no levantarán el paro hasta que su principal demanda se cumpla: la destitución del rector. Castrejón enfatizó que el gobierno estatal busca dar una respuesta pronta a la problemática, pero también dejó en claro que los tiempos para la solución dependen de los propios estudiantes.
La presión estudiantil y el papel de las autoridades
Desde el inicio del paro, la comunidad estudiantil ha mostrado una postura firme y organizada. Aseguran que la administración del rector Marroquín ha sido deficiente y que no ha habido mejoras en la infraestructura, lo que afecta directamente su formación académica.
Por su parte, las autoridades han manifestado su disposición para atender las peticiones, pero sin dar respuestas inmediatas a la destitución del rector, lo que ha generado una creciente molestia entre los inconformes. El próximo viernes 14 de febrero, Castrejón regresará a la UPP con una propuesta más concreta, aunque no se ha adelantado si se tomará en cuenta la exigencia principal de los estudiantes.
Un conflicto que se extiende
Con el paro activo y sin acuerdos a la vista, la incertidumbre crece entre la comunidad universitaria. Mientras los alumnos esperan una respuesta que les dé certeza, las autoridades se enfrentan al reto de encontrar una solución que evite que el conflicto escale aún más.
A medida que pasan los días, el movimiento estudiantil gana fuerza y visibilidad, mientras que la presión recae sobre la Secretaría de Educación y el gobierno estatal para resolver el problema sin afectar el desarrollo académico de los alumnos.
El próximo encuentro será clave para definir el rumbo del paro y determinar si la administración cederá a las demandas de los estudiantes o si el conflicto se prolongará por más tiempo.