La Sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Hidalgo anunció que este viernes 20 de diciembre comenzará la dispersión del bono de discapacidad. Este beneficio económico está destinado a trabajadores activos del magisterio con alguna discapacidad y a sus hijos en la misma situación, con el fin de apoyar a las familias que enfrentan condiciones médicas complejas.
La dirigencia sindical, encabezada por Said Vargas Sáenz, informó que el monto otorgado será asignado de manera equitativa, tomando en cuenta la severidad de la discapacidad y dando prioridad a los casos de mayor vulnerabilidad y deterioro. Esta medida busca asegurar que quienes más lo necesitan reciban un apoyo adecuado para enfrentar los retos que implica vivir con una discapacidad.
El proceso comenzó en octubre con el cierre de una convocatoria abierta para agremiados del SNTE y sus hijos con discapacidad. Desde entonces, se han analizado las solicitudes para garantizar que el bono se entregue de forma justa y efectiva. Tanto los trabajadores de nivel básico como los homologados podrán ver reflejado este beneficio en sus cuentas a partir de mañana.
Blanca Soriano, vocera de la Sección 15, destacó que este incentivo forma parte de los esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del magisterio y sus familias. Además, afirmó que el sindicato continuará trabajando para preservar y ampliar las prestaciones que beneficien al sector educativo en Hidalgo.
A pesar de este avance, el SNTE enfrenta el reto de garantizar la continuidad y ampliación de este tipo de programas en beneficio de sus afiliados. Las familias que enfrentan discapacidades esperan que estos apoyos no solo se mantengan, sino que también evolucionen para abarcar más necesidades.
El bono de discapacidad representa un respiro económico para muchos, pero también pone en la mesa la necesidad de fortalecer la atención integral para las personas con discapacidad en el ámbito educativo.