Seis personas originarias del Estado de México fueron detenidas en la comunidad de El Tephé, en Ixmiquilpan, Hidalgo, tras ser acusadas de vandalizar la iglesia católica local, a la cual grafitearon, y de alterar el orden público. Este incidente, que ha generado indignación en la comunidad, fue atendido rápidamente por la policía municipal luego de que los vecinos reportaran la actividad sospechosa.Entre los detenidos se encuentran cuatro hombres y dos mujeres, identificados como A.R.P.H., de 24 años; J.C.M., de 32 años; S.A.M., de 29 años; X.Q.P., de 26 años; A.O.G., de 26 años; y K.S.S., de 21 años. Todos ellos son residentes de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. Las autoridades los aseguraron por cargos de falta administrativa tras comprobarse que habían cometido actos de vandalismo en el lugar sagrado.
El acto de vandalismo ha causado consternación entre los pobladores de El Tephé, quienes consideran la iglesia un lugar emblemático y de gran significado cultural y religioso. Algunos vecinos señalaron que los visitantes, a quienes se refirieron como «chilangos», llegaron con actitud irrespetuosa y parecían estar bajo los efectos del alcohol. Fue esta conducta la que inicialmente llamó la atención de los habitantes, quienes notificaron a las autoridades al observar que los visitantes realizaban pintas en las paredes del templo. La intervención policial permitió detener a los implicados antes de que el daño se extendiera a otras áreas de la iglesia. Fuentes locales indicaron que en las paredes exteriores del templo se encontraron grafitis con mensajes ofensivos y símbolos que han sido interpretados como una falta de respeto hacia la comunidad y su tradición religiosa. La policía municipal de Ixmiquilpan señaló que este tipo de actos representan una violación al respeto de los espacios sagrados y culturales de la comunidad, y que este tipo de faltas no será tolerado.Los detenidos fueron llevados a las instalaciones de la policía municipal, donde fueron sancionados por faltas administrativas.
Aunque no se les imputaron cargos mayores, se espera que realicen la reparación de los daños ocasionados. Autoridades locales y eclesiásticas han pedido que los responsables contribuyan a limpiar o restaurar las áreas afectadas, como parte de una medida que busca concientizarlos sobre la importancia de respetar los lugares de culto y el patrimonio cultural de la comunidad. Por su parte, los vecinos de Ixmiquilpan han expresado su preocupación por el creciente número de visitantes que, aunque en su mayoría respetuosos, en algunos casos han causado desórdenes y faltas de respeto en las zonas tradicionales. El Tephé es un lugar de tradición y cultura para Ixmiquilpan, y muchos de sus habitantes consideran que se deben reforzar las medidas de protección de sus sitios emblemáticos, especialmente en épocas de alta afluencia turística.Este incidente ha abierto el debate sobre la seguridad y la preservación de los espacios públicos y religiosos en Ixmiquilpan y el Valle del Mezquital.
Las autoridades locales han señalado que se incrementarán los esfuerzos de vigilancia en zonas de interés cultural y patrimonial, tanto para garantizar el orden como para preservar el respeto hacia las costumbres y valores de la comunidad.