Amigas, amigos.
Me gustaría utilizar mi espacio en esta columna, para hacer un pequeño homenaje a un grupo de mujeres que considero merecen nuestro reconocimiento.
En la pandemia del COVID 19, todas y todos la pasamos muy mal, sin duda fueron tiempos difíciles, pero fueron más difíciles para las personas que se quedaron sin una fuente de ingresos.
Recuerdo que fue en ese contexto que surgieron “las nenis”, emprendedoras que a través de redes sociales, promocionaban la venta de distintos productos, acordando diversos lugares de entrega, particularmente en lugares públicos.
Fue el trato cariñoso entre ellas y sus posibles clientas, el que les dio ese nombre.
¿Cuál es tu talla nena? ¿Dónde entregas neni?, son expresiones utilizadas hasta el día de hoy y que hicieron surgir ese término.
En su momento, hubo quienes intentaron utilizar la expresión “neni” como algo negativo, pero no prosperaron.
Las emprendedoras conocidas como “neni”, demostraron que, a través del trabajo duro, el uso de las distintas tecnologías, la buena administración y el buen trato que las caracteriza, pudieron superar tiempos difíciles, consiguiendo un ingreso para ellas y para sus familias.
Las mujeres mexicanas, padecen a diario muchas formas de violencia y discriminación.
Por ejemplo, suelen enfrentarse a salarios injustos, y, además, muchas madres de familia no pueden trabajar porque están a cargo de las labores de cuidado de sus hijas e hijos.
Las nenis enfrentan todas esas adversidades a través de sus emprendimientos, crean redes de apoyo y activan la economía a nivel local.
Emprender es difícil, requiere disciplina, trabajo duro y mucha determinación, por eso con estas líneas pretendo hacer un pequeño homenaje a ellas, nuestras emprendedoras.
Todas y todos tenemos una amiga, una familiar o bien una conocida que se dedica a las ventas a través de redes sociales, fortalezcamos nuestra vida comunitaria apoyándolas.
Brevemente: Ofrezco disculpas si alguien aún considera que el término del que hablo es negativo, consulté con algunas amigas y me indicaron que es una expresión positiva.
En mi siguiente columna hablaré del mal llamado “día de la raza” quiero esperar, para ver cómo es abordado el tema por los distintos actores públicos.
Muchas gracias por leerme, les deseo un gran fin de semana y como dijo Pablo de Tarso “ Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre”
Soy parte de esas emprendedoras, aunque no precisamente desde la Pandemia.
Son muchas razones las que nos llevan a iniciar un negocio personal, del que te conviertes no sólo en el «dueño», si no también en «empleado»; la situación de un negocio propio te hace marcar la líneas de seriedad, responsabilidad y compromiso.
Felicito a las mujeres que no se rinden, si no que persisten y continúan con el objetivo de buscar ese ingreso desde casa, o algún otro lugar.
Saludos.
Llevo poco más que la pandemia en este sector laboral, exactamente 6 años, inicie aquí por razones las cuales son muy vistas a diario, una persona con enfermedades crónico degenerativas siempre está en constante idas al doctor y recaídas y esa persona soy yo, aunque tengo una carrera no puedo estar en un trabajo donde me den un horario fijo o días de trabajo que no pueda cambiar, hace 8 años fui docente y para mis permisos en la escuela eran casi nulos y cuando dije va mi salud primero solo renuncie y dije pues va, al médico voy más de 5 veces al mes y eso sin contar las recaídas que me dan en casa y no puedo ni pararme pero bueno así es como muchas mujeres logramos salir adelante y gracias a esto también generamos empleos ya que en mi caso tengo dos personas que me ayudan