Un motociclista fue brutalmente ejecutado con 12 disparos en el fraccionamiento Unidad Habitacional del municipio de Tizayuca, Hidalgo, en un crimen que ha sembrado temor entre los habitantes de la zona. La víctima, que viajaba en una motocicleta marca Italika de color negro y portaba un casco negro con verde, fue abatida en plena vía pública. Vecinos del lugar fueron quienes alertaron a las autoridades a través del número de emergencias 911, luego de escuchar múltiples detonaciones de arma de fuego.
El sonido de los disparos generó pánico entre los residentes, quienes permanecieron resguardados en sus hogares mientras llegaban los elementos de seguridad. Al arribar al lugar, los agentes de la policía encontraron el cuerpo sin vida del motociclista, tendido sobre la cinta asfáltica. Junto a él, se hallaba su motocicleta y 13 casquillos percutidos, además de un cartucho sin usar. Uno de los disparos alcanzó a impactar en un automóvil estacionado cercano, lo que demuestra la intensidad del ataque.
El área fue acordonada por los uniformados, quienes solicitaron la intervención del personal ministerial para realizar las investigaciones correspondientes. Según los primeros reportes, no se han realizado detenciones hasta el momento. Las autoridades implementaron un operativo de búsqueda para localizar a los responsables, pero los agresores lograron escapar sin dejar rastro. Este ataque no es un hecho aislado. Apenas tres días antes, el domingo pasado, otra tragedia sacudió al municipio de Tizayuca, cuando un hombre y su hijo de tan solo ocho años fueron asesinados a tiros en el barrio de Atempa. Hasta ahora, tampoco se han reportado detenciones en relación con ese caso. La creciente violencia ha generado preocupación en la comunidad, que demanda mayor seguridad y acciones contundentes por parte de las autoridades. Tizayuca, conocido por su rápido crecimiento urbano, se enfrenta ahora a una ola de inseguridad que pone en jaque la tranquilidad de sus habitantes.
Habitantes de la Unidad Habitacional expresaron su temor ante estos hechos violentos. «Ya no podemos salir tranquilos ni de día ni de noche. Las calles se están convirtiendo en escenarios de crímenes», comentó uno de los residentes, quien pidió mantenerse en el anonimato. Mientras tanto, las autoridades aseguran que continuarán con las investigaciones para esclarecer estos asesinatos y devolver la seguridad a los ciudadanos. Sin embargo, la falta de resultados concretos en casos recientes ha generado críticas y desconfianza por parte de la población. La violencia en Tizayuca sigue dejando una estela de víctimas, familias destrozadas y una comunidad que clama por justicia.