Rescatan a cinco personas tras altercado en Santa Ana Hueytlalpan, TulancingoLo que inició como un operativo de la Fiscalía General de la República (FGR) en la comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, Tulancingo, terminó en un violento enfrentamiento entre agentes y pobladores, con saldo de cinco personas rescatadas y tres patrullas incendiadas.El conflicto se desató cuando elementos de la FGR intentaron detener a una mujer, pero un error en el protocolo de seguridad provocó la reacción de los habitantes, quienes enfrentaron a los agentes. La situación escaló rápidamente, derivando en el uso de armas de fuego por parte de las autoridades y en una serie de agresiones entre ambos bandos.Momento crítico: tensión y violencia en las callesLa intervención de la FGR generó un ambiente de caos en la comunidad. En medio del enfrentamiento, dos agentes quedaron atrapados y fueron agredidos por la multitud. Mientras tanto, los pobladores incendiaron tres patrullas —dos de la FGR y una de la policía municipal— en señal de protesta.Ante la creciente tensión, autoridades locales y federales intervinieron para evitar que el conflicto se saliera de control. Mediante un proceso de diálogo, se logró la liberación de las cinco personas involucradas, incluyendo a los agentes agredidos.A pesar de la violencia del enfrentamiento, no se reportaron detenciones. Las personas heridas fueron trasladadas al Hospital General de Tulancingo, donde se confirmó que su estado de salud no es grave.Seguridad reforzada para evitar nuevos incidentesEl secretario de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, aseguró que, aunque la situación fue crítica, las diligencias ministeriales se realizaron sin que el conflicto llegara a mayores consecuencias. No obstante, se tomó la decisión de reforzar la seguridad en la zona con la presencia del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, con el fin de evitar nuevos disturbios.Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Julio Ramón Menchaca Salazar, reconoció que el operativo se vio afectado por un mal manejo del protocolo de seguridad, lo que generó la reacción violenta de la comunidad.Este enfrentamiento pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre la relación entre las fuerzas de seguridad y la ciudadanía, así como la necesidad de operativos más estratégicos que eviten la confrontación con la población.